jueves, 29 de marzo de 2012

El negro combina con todo (primera parte)

Bastantes Bastardos Cabrones... en sus series, quiero decir
Los ingleses se lo están montando realmente bien, tanto que ya son sin lugar a dudas la referencia de un género que literariamente nació en EEUU el siglo pasado y que en las últimas décadas han casi monopolizado autores europeos. Hablo claro está, del género negro, no confundir con el policíaco o el procedimental. Me refiero a esa oscuridad que anida en el alma de muchos de nosotros, de la que nos gusta renegar, pero a la que acudimos en forma de entretenimiento más o menos sano, ya sea en libro, cine o televisión.

Siempre he sido un seguidor del género, pero de un tiempo a esta parte mi fascinación ha crecido gracias a autores como Harlan Coben, Philip Kerr, Ian Rankin o clásicos como Jim Thompson o Chester Himes. Los Hammet, Chandler y compañía siguen siendo una referencia, claro está, pero hay que leer cosas nuevas... ver cosas nuevas. Y ahí es donde me he encontrado con estas producciones británicas (casi todas de la BBC), tan escasas como intensas, nunca más allá de seis capítulos por temporada. Lo justo para contar lo que hay que contar, sin interludios, sin rodeos. Duro y directo (a la boca del estómago). Ver una de estas series suele dejarte sin aliento, por la calidad de los interpretes, por su impecable (urbana y sencilla) producción y por sus guiones. ¡Vaya guiones! ¡vaya tramas!. Historias que enganchan, a veces con una sorprendente falta de ritmo, otras con un vértigo inaudito en la televisión.

Os voy a recomendar unas cuantas.

¡Sí! ¡Brannagh sabe actuar!
Empiezo por la más veterana. 'Wallander', la adaptación británica de las novelas de Hening Mankell sobre el Inspector Kurt Wallander, de la policia de Istäd, Suecia. Aquí tenemos a Kenneth Brannagh (multipremiado por este trabajo) interpretando al citado inspector, lo hace con una sensibilidad que no creía posible en un actor que suele tender al histrionismo. Está contenido, comedido, inmenso. Las novelas también están adaptadas con rigor y en ellas, el terriblemente bello paisaje sueco se convierte en otro personaje destacado de esta historia. Tres capitulos por temporada (series, que dicen en las islas). El 1 de abril se estrena la serie 3, los capítulos 7,8 y 9. Wallander es un buen policía con una desastrosa vida personal, su padre tiene principios e Alzheimer, su hija no le habla, su exmujer ha vuelto a casarse... pero su trabajo, su deber está por encima de todo. Para quienes descubrieron con la Trilogía Millenium que la frialdad nórdica no está sólo en el ambiente, que sepan que las novelas de Wallander son el germen de esa percepción. La serie nos deja unos notables secundarios, unos casos interesantes y unas imágenes increíbles, filmadas con unas cámaras especiales para resaltar el color y la luz especial de cada uno de los escenarios.  Así lo promociona el canal TNT...



domingo, 25 de marzo de 2012

Sillonbol


Como buen aficionado a los deportes he de reconocer que las sensaciones de vivir un evento en directo son totalmente únicas, de esas que se te graban siempre en la memoria. Sin embargo, como profesional del medio, también he de reconocer que algunos deportes no sólo ganan, si no que incluso su relevancia actual se debería en buena parte a las espectaculares retransmisiones televisivas. Lo explico.

Un control de Messi... y parece taaan fácil
Fútbol, baloncesto, casi todas las modalidades atletismo o el tenis, son deportes que se disfrutan en los estadios, pabellones o pistas, pero que a través de la televisión se perciben de una manera bien distinta. Los regates de Messi o las faltas lanzadas por Cristiano Ronaldo son acciones que captadas desde prácticamente cualquier ángulo posible adquieren una nueva dimensión. Gracias a esas imágenes podemos admirar los gestos técnicos de estos deportistas de élite, los mejores del mundo en lo suyo. En alta definición las repeticiones en superslow (superlentas) dan escalofríos. La entrada de Usain Bolt en los 100 metros lisos, el salto de Isinbayena, las entradas a canasta de Kobe Bryant o Lebron James... o las estiradas, reveses o paralelos de los mejores tenistas del mundo en cualquiera de los torneos del Grand Slam.


El mejor ejemplo es verlo. Estas son algunas cámaras superlentas del primer 'grande' de la temporada tenística: el Abierto de Australia.



lunes, 19 de marzo de 2012

Cuéntame un cuento

Érase que se era un espejo mágico en el que quién se miraba no veía su reflejo, si no un mundo maravilloso, fantástico. Ese espejito se llamaba televisión y, de un tiempo a esta parte, las historias que contaba eran nuevas pero tenían un sabor antiguo, tan viejo como los cuentos...
El reparto de 'Érase una vez'
Vamos, que lo de los cuentos está de moda. Dos series, que ya se pueden ver en España, fabulan con una vuelta de tuerca a los cuentos clásicos, hablamos de 'Érase una vez' y 'Grimm'. Son dos acercamientos distintos a las historias inmortales que todos conocemos, hemos leído, nos han contado o incluso hemos pagado por ver en versión edulcorada y con la firma de 'Walt Disney'. 'Érase una vez' nos presenta a los personajes de esos cuentos de hadas (Blancanieves, Cenicienta, Rumplestinski, Pepito Grillo, Caperucita, El cazador...) desmemoriados, viviendo como personas normales en un pueblecito se llama 'Storybrook' (que si le quitas la segunda 'r' se puede traducir por 'libro d de Nueva Inglaterra. Todo forma parte de un sortilegio de la malvada bruja (la alcaldesa y cacique del pueblo) que trasladó a todo cristo desde el mundo de fantasía a este otro mundo real (el nuestro, chavales) como venganza por, ehhh, por ser, estooo.... por ser buenos y tal. Peeero, llega alguien nuevo al pueblo (y se supone que por culpa del malvado encantamiento nadie entra ni sale del villorrio en cuestión), y entonces algo se pone en marcha, algo que la malvada bruja no había previsto. De eso va. 

Casos muy 'grimmosos'
La premisa es distinta en 'Grimm', en este caso nuestro protagonista es el último descendiente de los susodichos hermanos Grimm, que son en realidad una estirpe dedicada a acabar con los seres fantásticos de los cuentos de hadas. Aunque no hay un 'lobo feroz', hay toda una raza, los personajes de los cuentos no son aquí más que una disculpa para darle un trasfondo al personaje principal, policía de homicidios en Portland, Oregon, una de las capitales más boscosas de EEUU. 'Grimm' tiene más en común con otra serie ya veterana, 'Sobrenatural' que con 'Érase una vez': la lucha de un elegido contra las fuerzas del mal. La serie es bastante más intrascendente que su compañera en los cuentos de hadas. Al contrario que las dos series anteriormente citadas, 'Grimm' carece de personajes-gancho o suficientemente atractivos más allá de un secundario interpretado por el excéntrico Reggie Miller. De hecho es este personaje quién nos deja el único punto verdaderamente en común con 'Erase', su coche. Un clásico escarabajo de color amarillo, igual que el que conduce Emma Swan, protagonista de la otra serie. 

jueves, 15 de marzo de 2012

Sólo Chuck


De vez en cuando me doy una vuelta por la web de apple y me empapo de trailers de las películas que están por venir. Habitualmente confirmo en qué no me voy a gastar mi dinero, encuentro alguna cosa interesante o incluso me doy ese gustazo un poco culpable de revisar los últimos ‘blockbuster’, los estrenos palomiteros per se, sin que la calidad tenga nada que ver (de ahí lo de culpable). Todo esto viene al caso de ‘Los mercenarios’. La segunda parte para más señas. Estoy hablando de Silvester Stallone, Bruce Willis, Arnold Swachzenneger, Dolph Lundgren, Jason Statham, Jean Claude Van Damme y Él. El hombre. Chuck.


Chuck en 'Los mercenarios 2'
Porque hay que ser muy grande, hay que haber hecho cosas muy importantes para que se te (re) conozca simplemente por tu nombre de pila. Chuck sólo hay uno. Como Clint. Todos sabemos de quién hablamos, hay que ser un icono (ejemplo: Brad y Angelina) para que no haya ningún tipo de confusión. En otros ámbitos del showbusiness están Elvis, Frank, Bruce, John-Paul-George-Ringo, Raphael… Britney. O Naomi, Claudia, Cindy (se me notan aquí los años ¿verdad?).

Y es que si esto lo escribieran Los Bravos lo dirían con una simpleza anonadante: Chuck es Chuck. En su filmografía Chuck hace de Chuck, de Chuck veterano de Vietnam, de Chuck de operaciones especiales y, en sus orígenes, de Chuck sparring de Bruce Lee (con pelea nada menos que en ¡El Coliseo romano!). Son Chucks intercambiables, con sus accesorios y todo, pero nadie se atrevió nunca a pedirle una licencia para hacer y vender figuras de acción (los muñecos de toda la vida, vamos). Temían una patada giratoria como respuesta...

Pose alà Walker 
Pero si el hombre era una leyenda, con su serie de televisión se convirtió en un mito. Chuck es ‘Walker, Texas Ranger’. Durante nueve temporadas vimos como era el día a día de ese duro y barbado hombre de la ley. Conocimos al dedillo su temible, única y ya registrada patadagiratoriaconbotascamperas, reímos, lloramos, nos enamoramos… Walker desfaciendo entuertos acompañado del Ranger Trivette (que siempre puso en valor mi colega Sergio Fuente) y todo en la friolera de 203 episodios (1993-2001) y siempre de fondo con el tema musical de la serie, interpretado ¿adivinan por quién? Pues sí, porque Chuck también canta.

Una televisión que se precie de tal tiene que haber programado al menos un ciclo de películas de Carlos Ray (sí, sí, su nombre verdadero es ese, y ¡nació en Oklahoma!) o tener en su parrilla la serie de Cordell Walker.

Evidentemente no podía acabar sin dejar constancia de los ‘Chuck Norris facts’ esos dogmas de la chuckología. Ahí van mis favoritas…


Chuck Norris no duerme. Espera.

Chuck Norris fue a un Burguer King y pidio un Big Mac... y se lo comió.

Chuck Norris puede dividir por cero.

Chuck Norris es la razon por la que Wally se esconde.

Chuck Norris tiene dos velocidades: Caminar y matar.

Dios dijo: - Hágase la luz-. Y Chuk Norris contestó: - Pídelo por favor-.

Dios creó el mundo en seis días, y el séptimo no descansó, lo pasó escondiéndose de Chuck Norris.

Mientras rodaba 'Walker, Texas Ranger', Chuck Norris resucitó a un corderito, que había nacido muerto, frotando prolongadamente su barba contra la criatura. Poco después de que el animal volviera a la vida, Chuck Norris le dio una patada giratoria delante de todo el mundo, rompiéndole el cuello, para recordar a la multitud que lo que Chuck nos da, Chuck nos lo quita.

domingo, 11 de marzo de 2012

Suena bien


Seguro que en casa habéis hecho aquello de poner la tele para que os haga compañía. Que suene sí, que parezca que hay alguien en casa con vosotros… no en plan “ve hacia la luz Caroline” si no en plan bien, se me entienda. Es por eso que quiero hablar del sonido, de la música concretamente en la televisión.

La música es evocadora y en televisión ayuda a transmitir. Si la combinación es suficientemente buena, los resultados son evidentes… aquí van unos ejemplos.

Una canción conocida por muchos que ahora suena todavía más, un trampolín último. Los temas de este tipo son perfectos para los promos de televisión, de nuestra TVE concretamente, acompañando la imagen de marca incluso. Moby, Amaral y ahora… Lana Del Rey y sus ‘Video games’, en el promo del cine clásico de La 1.


Una canción no muy conocida que aparece en una promo o un trailer y acaba enganchando, a los seguidores de la serie o programa, a la música del artista en cuestión. Mi último descubrimiento se llama Florence and The Machine y escuché su tema ‘Seven devils’ en el último avance de la segunda temporada de ‘Juego de Tronos’.


Una canción y/o artista preparado para dar el salto gracias a un spot de televisión rompedor. Seguro que recordáis este anuncio de perfume que se emitía en todas las cadenas estas navidades. La protagonista del video es la propia cantante, la británica Florrie. El tema es una versión de una canción de Blondie.


El videoclip es una versión larga del spot del perfume.

Algo así lograron los Asteroid Galaxy Tour tras ponerle banda sonora a la campaña de 2011 de Heineken, titulada ‘La entrada’ un videoclip memorable. Una canción a la que ponerle oído y un grupo con muchos discos a sus espaldas, a quien se le abrieron las puertas del mainstream.


Mismo estilo para la campaña de 2012 ‘La cita’, también de la cerveza que nos hace pensar en verde (al menos una de ellas). Pero en este caso el tema es una versión del mítico tema de la película india ‘Gumnaan’. Y está cantada en indi. Mooola.


Cuidar la selección musical es fundamental para hacer buena televisión, eso lo saben los que mejores productos crean, la gente de la HBO, por eso en su página web, cada capítulo de cada una de sus series estrella ('Sexo en Nueva York', sin ir más allá), tiene reseñadas las canciones que se pueden escuchar. Un respeto hacia el escuchante y hacia el compositor.

Otra serie que también tiene una más que destacable selección musical, tirando mucho de bandas independientes, es 'Anatomía de Grey'Y es que en también en la página de la ABC, nos enumeran las canciones que se utilizan en cada capítulo de la serie y también nos ofrecen la oportunidad de comprar cada tema o los recopilatorios de las canciones que suenan en cada temporada.
  
Porque la tele cuando suena nos hace compañía, pero cuando suena realmente bien, la pantalla se convierte en una puerta por la que se cuelan las canciones que pueden adornar nuestra vida.

jueves, 8 de marzo de 2012

Retroalimentación

Soy un adicto a las series. A las buenas series en general. Con el tiempo he llegado a desarrollar una memoria histórica de series e incluso encuentro resonancias de unas en otras. Me refiero a sensaciones más allá de aquellas producciones que comparten showrunner, directores de episodios o incluso guionistas. Este no va a ser un post especialmente largo (y tedioso, lo se). Os doy un par de ejemplos.

No hablo de que 'Cómo conocí a vuestra madre' suponga el relevo generacional de 'Friends' o de que 'Southland' sea una puesta al día de 'Canción triste de Hill Street'. Se me vienen a la cabeza series de épocas distintas pero que comparten temática y podrían ser consideradas relevos generacionales. Véase: 'El equipo A' y 'Las reglas del juego' o 'Expediente X' y 'Fringe'. Pero no.


Míralas a las cuatro, cada una con su Emmy
Pienso que 'Las chicas de oro' son las protagonistas de 'Sexo en Nueva York'... para mí es evidente, son la misma pandilla pero un poco mayores y de retiro 'dorado' en Miami (con matices, vale). Y ahora nos cuelan una precuela de 'Sexo...' en época de instituto, que sería una preprecuela de las aventuras de Sofia, Blanche, Dorothy y Rose. Vamos que se retroalimentan. Y eso en cuanto a la comedia (sí, sí con matices también).


Marines y 'plumilla'
Pero en lo que se refiere al drama esta resonancia se me ha hecho muy evidente mientras veía uno de los últimos capítulos de la excelente miniserie bélica 'Generation Kill'. La gran obra postwire y pretreme de David Simon y Ed Burns. Los marines asqueados-tarados-concienciados-insensibles-jodidos de la televisiva invasión de Irak son los chicos que hemos visto crecer en el instituto de Dillon (Texas) en 'Friday night lights', son los chavales que no pudieron conseguir la beca universitaria jugando al football (el americano) y acabaron alistándose en los marines (ya saben, eso del tío Sam y semper fi) para poder pagarse la carrera. Vamos los que querían estudiar, los otros sólo aspiraban a ser Marines. Los muchachos de una ciudad desolada del medio oeste americano (así debe de ser el purgatorio). 

A eso me refiero con lo de las resonancias. Son series, son historias que se retroalimentan, conceptos similares pero no iguales. Complementarios. Y precisamente de ideas parecidas e inspiraciones no muy originales os hablaré en uno de los siguientes Post. Os contaré cuentos de hadas ya que parece que cada vez están más de moda (quién nos lo iba a decir). 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Mejor que las películas

Sí, en serio. La serie de TV es mejor que las pelis, las tres últimas, se entiende.

Aún la tenemos en algunos cines, es algo conocido como ‘Episodio I, la Amenaza fantasma’. Fue la continuación-precuela que se sacó de la manga el amigo George para seguir recaudando. Delirio visual de los muchachos de Industrial Light and Magic que se pusieron las pilas puesto que trabajaban para una producción del jefe. Ahora, la primera de estas precuelas se proyecta (reestrena) en 3D. Citando al actor Elijah Wood, Lucas nos ha hecho una jodienda a todos los seguidores de la saga: la va a estrenar en 3D, sí, pero lo hace en el orden episódico. Uséase, que hasta dentro de tres años no comenzaremos a ver en el cine la trilogía original. Wood se expresa de manera más contundente dice: ‘jodido cabrón de Lucas...’

Es Darth Maul, que saldrá en la cuarta temporada
Pero no desesperen jóvenes padawans. El espíritu de la saga pervive en una serie de animación: ‘Las Guerras Clon’. Tiene la acción, los personajes bien perfilados y una animación digital (a medio camino entre el 3D y el anime japonés) que mejora con cada episodio. También nos presenta a algunos personajes clásicos y se constituye en una especie de guía visual de la república galáctica. Los protagonistas principales son Obi Wan Kenobi junto a Anakin Skywalker y la padawan de éste, Ashoka Tano (además de los inseparables C3-PO y R2-D2). Pero también conoceremos a lo largo de la serie al joven Boba Fett, al Capitán Tarkin (luego lo asciende el Emperador), a Chewbacca, a Jabba el Hutt, Greedo y a los maestros del Consejo Jedi, que corren sus propias aventuras. En la cuarta temporada, que se emite en la actualidad, el viejo conocido que nos presentan no es otro que Darth Maul, probablemente el mejor hallazgo (visualmente hablando) de la segunda trilogía galáctica.

La guía de visionado para estas Guerras Clon es muy sencilla, puesto que se sitúa entre la segunda (El ataque de los clones) y tercera (La venganza de los sith) películas de la trilogía precuelizante. La serie es en realidad dos, bajo el mismo nombre, eso sí. La primera es del año 2003 y tiene una animación tradicional diseñada por Genndy Tartakovsky, el creador de Samurai Jack. Esta primera serie, producida por Cartoon Network, constó de tres temporadas. Las dos primeras estuvieron compuestas por 20 microepisodios de unos 3 minutos de duración. La tercera tuvo cinco episodios, pero de 12 minutos cada uno. Esta primera serie fue excepcionalmente bien acogida por público y crítica que encontraron en ella el espíritu de la saga original. También ganó un premio Emmy a la mejor serie de animación en 2005.

Tres años después, en 2008 se estrenaba, directamente en los cines, el capítulo piloto de la nueva serie. Desde ese momento se han completado cuatro temporadas, 88 episodios, aunque todo parece indicar que, al menos, existirá una quinta temporada, puesto que la idea de George Lucas era la de prolongar esta historia entorno a los 100 capítulos.


Y cabe recordar que estas ‘Guerras Clon’ son sólo el primero de los dos proyectos que Lucas ha preparado para trasladar su galaxia muy lejana a la televisión. El segundo, de imagen real, continúa su preproducción y ya cuenta con buena parte de los guiones escritos, ya ha realizado varios castings y tan sólo se encuentra a la espera de que Industrial Light and Magic desarrolle un software que permita trasladar a la pantalla las ideas que la cabecita de George no para de parir.

viernes, 2 de marzo de 2012

La historia mola

Basado en un hecho real. ¿A qué sí?, ¿A qué os entran temblores sólo con escuchar esas palabras?. A mi personalmente me retrotrae a un sábado o domingo en la sobremesa... una mujer acosada por su ex marido, una adolescente que descubre que su padrastro es un envenenador en serie (un viudo negro o gris marengo, lo que más se lleve). 

Luego están las series históricas, basadas en hechos documentados más o menos rigurosas... ejemplos en la parte positiva pueden ser 'Los Tudor', 'Roma', 'John Adams'. Y luego tenemos otras en las que la leyenda debería de ser algo así como basado en hechos surreales. Me refiero a cosas como 'Spartacus' y sus derivados.

Pues basada (inspirada que dicen) en hechos reales, tanto, como que es una producción del Canal Historia, nos llega 'Hatfield & McCoy Feud'. La rivalidad entre esas dos familias que se convirtió en legendaria. Su historia es la de los Estados Unidos, ese sitio en el que han mitificado su guerra civil, donde la han convertido en un emblema de somos distintos, pero somos uno. Quizá es la distancia que ya han tomado (la nuestra está aún muy reciente y con muchas heridas que todavía supuran y huelen muy mal), pero quizá aquí algún día podamos ver un buen producto audiovisual. Nada, que me voy por las ramas y yo sólo vengo a hablar de televisión.

Los Hatfield. Nótese que un par de niños van armados.
Allá por 1878 vivían los Hatfield en West Virginia y los McCoy en Kentucky. Las dos familias eran vecinas muy mal avenidas. Separadas sus tierras por los sinuosos recodos del río 'Tug fork'. Las rencillas habituales se catalizaron en rivalidad sangrienta tras la guerra civil en la que los McCoy lucharon del bando de la Unión (el norte) y los Hatfield del lado Confederado (sudistas). Dicen de esta historia en la que se sucedieron asesinatos y ejecuciones por uno y otro lado, que no es sino una moderna alegoría de los conceptos de honor, justicia y venganza tan arraigados en las familias, los clanes de hace dos siglos.

El caso es que más de una decena de muertos son los que nos arroja esta rivalidad que ya forma parte del folclore (escaso, todo hay que decirlo, en un país descaradamente joven) norteamericano. El Canal de Historia ha producido una miniserie en tres partes, a estrenar en este 2012 y que ha contado con un gran reparto. Los patriarcas de ambas familias están interpretados sin ir más allá por Kevin Costner y Bill Paxton.


No tiene mala pinta. Si se cumplen las expectativas, estaremos ante un buen ejemplo de que sí, que la historia mola